Traducido por El Centro
María Mejía, profesora asistente de filosofía en la Universidad Elon, se involucró por primera vez con Siembra NC cuando asistió a un entrenamiento de verificación de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos. en una iglesia local. Trabajó con los organizadores para planificar una sesión similar de preparación comunitaria en la Universidad Elon en mayo de 2025.
“Yo estaba conectando con estudiantes que estaban realmente preocupados por esta retórica anti-inmigrante, y no solo retórica, sino las redadas que estaban ocurriendo”, dijo Mejía. “Sabía que los estudiantes en Elon querían hacer algo, y estaban molestos por el hecho de que no había muchos espacios donde se hablaba de esto”.
Siembra NC fue fundada en 2017 en respuesta a los crecientes miedos sobre la deportación y una brecha en apoyo y recursos para las comunidades latinas. La organización sin fines de lucro continúa sirviendo a los latinos en Carolina del Norte proporcionando defensa legal contra empleadores y arrendadores abusivos, apoyando a familias afectadas por ICE, organizando eventos culturales y más.
Desde su primera campaña presidencial en 2016, el presidente Donald Trump ha mantenido una postura antiinmigrante y ha promovido la deportación de quienes ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos, según Ballotpedia. Esta agenda solo se ha acelerado en su segundo mandato.
Desde la toma de posesión de Trump en enero hasta finales de junio, ICE arrestó a 1.600 personas en Carolina del Norte, según datos proporcionados mediante una solicitud al Proyecto de Datos de Deportación. En julio, la Radio Pública de Carolina del Norte encontró que casi la mitad de los arrestados no tenían antecedentes penales previos, y el 20% fue arrestado únicamente por estar indocumentado.
Más del 80% de las personas arrestadas en Carolina del Norte entre enero y junio eran procedentes de México, Honduras, Guatemala, Nicaragua o El Salvador, y para principios de junio, cerca de 1,000 personas habían sido deportadas, según la Radio Pública de Carolina del Norte.
Mejia se ha conectado personalmente con negocios locales en su ciudad natal de Saxapahaw, Carolina del Norte, como parte de la campaña del cuarto enmienda en el lugar de trabajo de Siembra. La iniciativa inscribe lugares de trabajo seguros para inmigrantes que capacitan al personal sobre sus derechos constitucionales durante operaciones de búsqueda y captura y prometen proteger a sus empleados — independientemente de su estatus migratorio — contra agentes del ICE.
Para celebrar la campaña, Siembra está organizando eventos de celebración del lugar de trabajo en el cuarto enmienda hasta septiembre. Una celebración en Durham el 6 de septiembre incluyó música, tamales, una actuación de una drag queen y discursos de miembros de Siembra que ayudaron a planificar el evento y a inscribir negocios como lugares de trabajo protegidos por la cuarta enmienda.
“Estoy muy contenta de ver a personas, no solo de origen hispano, sino también aliadas, reuniéndose y ayudando”, dijo Melanie Loera, voluntaria de Siembra. “Me hace sentir muy bien, especialmente después de todo lo que ha pasado en el clima político, esto es como un soplo de aire fresco”.
Según el American Immigration Council, el 27% de los trabajadores de la construcción y el 17% de los trabajadores agrícolas en Carolina del Norte son inmigrantes, y en 2023 los inmigrantes contribuyeron con 11.400 millones de dólares en impuestos al estado.
“Carolina del Norte está en último lugar en derechos laborales”, dijo María Peralta, organizadora comunitaria de Siembra con sede en el condado de Durham. “Hemos estado atendiendo casos de robo de salarios y tratando de organizar a los trabajadores para que sientan que pueden luchar por recuperar sus salarios, lo cual ha sido muy motivador”.
Aunque Siembra ha estado enfocándose en seguridad laboral, esas redadas no son el único peligro para los inmigrantes. Las paradas de tráfico y las citas para el registro de inmigración también son situaciones para ICE.
En Carolina del Norte, los inmigrantes indocumentados no pueden obtener una licencia de conducir y es ilegal conducir sin ella.
“Incluso un puesto de control de licencias es algo que pone a los inmigrantes sin papeles en peligro” dijo Mejia. “El policia puede decidir si deja ir a la persona, pero si son indocumentados, proablemente estan conduciendo sin tener una licensia”.
Mejia y Siembra NC enfatizan la importancia de la comunidad para resistir los gobiernos opresivos. La campaña “We Got Us” de Siembra organiza capacitaciones en verificación con ICE, formación sobre derechos y apoyo directo a las familias afectadas por ICE, pero ha sido rápidamente abrumada por el aumento en las deportaciones y la retórica antiinmigrante.
“De repente, cuando ocurren cosas peligrosas, todos quieren involucrarse”, dijo Mejía. “Eso es algo muy común que vemos todo el tiempo en organizaciones y grupos activistas, que en realidad es muy difícil desarrollar capacidad”.
Peralta enfatizó que la responsabilidad no recae solo en las comunidades inmigrantes y latinas, sino también en cualquier otra persona que desee un cambio
“Todos tenemos que unirnos para construir una Carolina del Norte que todos merecemos”, dijo Peralta. “Necesitamos toda la ayuda posible”.
Por ello, Mejía propuso un nuevo enfoque para aliviar algo de presión. Ella se ofreció a comenzar a brindar capacitaciones ella misma y sugirió preparar a líderes comunitarios para que hagan lo mismo.
“Soy profesora — hablo en público todo el tiempo. Entonces, se me ocurrió la idea de que, si todos ustedes pueden entrenarme para liderar una capacitación, entonces podríamos tener mayor capacidad”, dijo Mejía. “Y ahora están expandiéndose para que otras personas en otros condados y otros lugares puedan realizar sus propias capacitaciones”.
A través de cambios, Siembra sigue siendo un recurso estable para la comunidad latina en Carolina del Norte y busca garantizar que el estado sea un lugar cómodo y seguro para los inmigrantes.
“El poder reside en las personas, y es muy importante que reconozcamos eso”, dijo Loera. “No solo reconocerlo, sino también llevarlo al máximo potencial que tiene, porque cuantas más personas se unan, más posibilidades de cambio tenemos en nuestras manos”.
Mejía anima a más personas a involucrarse en la defensa de sus derechos y defender lo que creen.
“Me preocupa que si no hacemos de la organización comunitaria una parte de nuestra vida diaria, las condiciones de opresión simplemente seguirán empeorando y empeorando”, dijo Mejía. “Sabemos por la historia que cualquier tipo de progreso o victoria que hayan conseguido las personas ha sido gracias a que las personas han estado muy dedicadas, organizándose y educándose unas a otras. Solo necesitamos luchar por lo que queremos, de lo contrario, las cosas solo empeorarán cada vez más”.

