Tracido por El Centro
Cuando Lucero Marti entró por primera vez en The Blend hace siete años, se enamoró rápidamente del espacio.
“Le pregunté a Dios: ‘Me encantaría que algún día este lugar fuera mío’”, dijo Marti.
Y a través de su participación en el Rotary Club local, una organización humanitaria sin fines de lucro a nivel mundial, la conexión de Marti con The Blend se profundizó. Los rotarios comenzaron a celebrar sus reuniones en la tienda, lo que les dio la oportunidad de establecer una amistad con la antigua propietaria.
Cuando la antigua propietaria se encontró incapaz de seguir dirigiendo el negocio tras casarse, se acercó a Marti para que lo tomara. Ese momento decisivo marcó un nuevo comienzo y ella se convirtió en la nueva propietaria el 2 de enero.
Mientras asumía su nuevo rol, Marti se enfocó en redefinir el propósito de la tienda. Dijo que quería que sintieran que era más que una cafetería.
“Hemos creado un espacio seguro para que todos puedan venir aquí”, dijo Marti. “Queremos que todos los que entran aquí se sientan queridos y aceptados, y que encuentren su lugar en algún sitio”.
Hoy, The Blend funciona como un centro comunitario donde la gente se reúne para tomar café, comer y conversar. Lo que comenzó como una pequeña cafetería se ha expandido para incluir un espacio para eventos, servicios de catering y un carrito de café móvil. La tienda obtiene sus granos de toda América Latina —incluida México, Honduras y Colombia —, utiliza ingredientes locales y busca ofrecer un ambiente acogedor para todos.
Más allá de crear un espacio donde todos se sientan como en casa, Marti quería que The Blend celebrara la cultura hispana a través de su menú. Una forma en que lo logra es mediante un pan dulce mexicano tradicional.
“Incorporamos conchas y realmente quería que eso se notara para que vean que somos un establecimiento con raíces hispanas”, explicó.
Marti también se inspira en las tradiciones familiares para sus bebidas.
“También he creado bebidas de chocolate, como la Abuelita, porque cuando crecí mi abuela solía hacer esa bebida para mí, y eso me lleva de regreso a mi infancia”, dijo.
El sentido de comunidad en The Blend también se refleja en las relaciones que se establecen entre el personal y los visitantes.
Miranda Hill, líder de turno y barista, comentó que la cafetería crea un ambiente donde las personas pueden relajarse, trabajar o conectar con otros.
“El ambiente es muy tranquilo y relajado. Muchos vienen a estudiar, a hacer tareas o a trabajar. Así que definitivamente es más un espacio donde las personas pueden quedarse y relajarse”, explicó Hill.
Agregó que las influencias culturales en The Blend hacen que el espacio resulte distintivo para las personas.
“Creo que es genial porque siempre incorporan palabras divertidas, como palabras en español, especialmente en el menú de otoño e invierno. Hace que sea divertido y diferente”, comentó.
Hill dijo que las conexiones personales con los clientes son un aspecto clave que hace que The Blend sea único.
“Vamos más allá. Tenemos muchos clientes habituales que vienen todos los días, así que poder hablar con ellos y conocerlos en un nivel más personal, definitivamente, es algo que nos diferencia”, afirmó.
Y los habituales también pueden ver el impacto que la cafetería crea.
Carlos Hernández, un cliente frecuente que ha visitado The Blend durante varios años, dijo que la cafetería es más que un lugar para tomar café: es un espacio donde las personas son vistas y valoradas.
“Es un lugar en el que puedes entrar sin conocer a ninguna persona, y al salir, al menos has conocido a una persona que comparte algo en común contigo, ya sea en lo que crees, en lo que haces, en en qué trabajas y simplemente sentirte bienvenido”,
Hernández, quien es mexicano, dijo que las raíces hispanas del café desempeñan un papel importante en que resuena tan profundamente en él. Para él, ver un negocio local que abraza la cultura es necesario.
“Creo que es algo que la comunidad necesita, especialmente en los tiempos que estamos viviendo actualmente”, dijo. “Te hace sentir parte de ello y querer participar aun más.”
Hernández dijo que el café ofrece una sensación de conexión a los clientes hispanos.
“Creo que el impacto que deja en la comunidad hispana es uno de inclusión y que puedes estar lejos de casa, pero aún puedes tener un pedacito de eso sin importar a dónde vayas”, dijo. “Puedes verlo en las bebidas, en la música. Puedes verlo en las personas que entran. Vas a poder encontrar a alguien como tú en lugares donde quizás no pienses que estarían.”
Para Marti, esa sensación de pertenencia es lo que espera que la gente sienta al atravesar las puertas de The Blend.
“Quiero que la comunidad sepa que puede venir aquí”, dijo Marti. “No solo van a encontrar un espresso de calidad o su bebida favorita, sino que quiero que sepan que serán vistos y valorados, y que pueden sentir que están en casa, lejos de casa.”

