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Asistir a la universidad era casi imposible para Mirella Cisneros, una estudiante de último año, debido al lugar en donde ella creció, su estatus socio-económico y los recursos educativos que tenía a su alcance. Cuando ella comenzó a aplicar a las universidades, estaba entrando a un mundo desconocido con deseos de ser una de las pocas que lo logra en su comunidad de Snow Hill, North Carolina.

“Desde pequeña sabia que queria ir a la universidad,” Cisneros dijo. “Aunque era un concepto extraño para mi por que no sabía de nadie que había ido a la universidad, pero en mi casa mis padres siempre nos motivaron a hacer nuestro mejor esfuerzo y mis hermanos hicieron lo mismo.”

El proceso de las aplicaciones universitarias fue un desafío para Cisneros ya que es una estudiante de primera generación universitaria cuyos padres no hablan inglés. Después de que recibió su carta de aceptación a Elon University, Cisneros investigó cuánto costaba la matrícula de la universidad y se dio cuenta de que sólo un milagro le permitiría asistir a la universidad.

La población latina e hispana es la minoría con más crecimiento en los Estados Unidos. Este grupo también ha crecido en Elon del 3.7 por ciento en el 2012 al 6.4 por ciento en el 2017. Aunque este crecimiento es notable, no es representativo del nivel de crecimiento nacional de los Estados Unidos, en donde la población hispana y latina es del 17.8 por ciento.

Llegando a Elon

Los estudiantes de Elon que se identifican como latinos e hispanos constituyen tan sólo el siete por ciento de los estudiantes de primer año. El número nacional de estudiantes latinos e hispanos de primer año es 19.3 por ciento en todo el país de acuerdo al informe de “American Freshman: National Norms Fall 2016”. 

Mackenzie Martínez, una estudiante de segundo año creció en una familia de clase media-alta. Como ella es de cuarta generación latina y de tercera generación universitaria, ya sabía que la universidad siempre sería una opción para ella. Martínez dijo que los recursos educativos que tuvo antes de llegar a Elon se debieron en gran parte al lugar en donde ella nació y estudió.

“Por mi experiencia privilegiada, vivimos en los mejores distritos escolares”, dijo Martínez. “Fuimos a las mejores escuelas, teníamos los escritorios más nuevos, teníamos computadoras sofisticadas y teníamos libros más nuevos, así que creo que eso definitivamente me ayudó a llegar a donde estoy académicamente ahora y me ayudó a llegar a Elon”.

Mientras que Martínez sabía que terminaría en una institución universitaria, Cisneros tuvo problemas para entender las finanzas y el proceso de admisión a la universidad. Incluso cuando se convirtió en “teaching fellow”, no tenía esperanzas de poder estudiar en Elon. Cuando se convirtió en una becaria del programa Odyssey, un programa que apoya financieramente y académicamente a los estudiantes con dificultades económicas, todavía dudaba si asistirá a Elon o no.

“Cuando ellos [Odyssey] me llamaron a decirme que fui aceptada en el programa, yo pensé: ¿cuánto cuesta? ¿Cuánto dinero me van a dar?” Cisneros dijo.

Cisneros no le dijo a nadie que había sido aceptada en Odyssey hasta que hizo unas llamadas a la oficina de ayuda financiera con la ayuda del director de su colegio. Ahí fue cuando se enteró que le habían dado una beca completa.

“Esto es por lo que hemos estado trabajando,” Cisneros dijo. “Ver que todo mi trabajo había valido la pena por que estaba trabajando por esto desde kinder hasta el último año en el colegio. Mi única meta en la vida era llegar a la universidad.”

Cisneros y Martínez difieren en sus caminos hacia Elon. Aunque están en lados opuestos al nivel económico, sus experiences siendo las únicas estudiantes de color en sus clases del colegio y en la universidad son similares.

Una de las prioridades institucionales de Elon del 2018 al 2019 es de tener un compromiso global sin precedentes hacia la diversidad. Esto incluye objetivos e iniciativas para los esfuerzos centrados en el compromiso global. Por esto se creó un grupo de trabajo centrado en la población latina e hispana liderado por Sylvia Muñoz, Directora Asociada del CREDE, y Directora del Centro de Español, y Vanessa Bravo, Professora Associada de Comunicaciones.

La publicación del reporte de este grupo de trabajo está en su recta final Muñoz dijo que algunos de los temas del reporte se enfocan en recursos para los estudiantes hispanos y latinos y en darles más apoyo a ellos y a sus familias desde el momento que empiezan la aplicación de admisión y hasta después que se graduen.

Con el uso de investigación, programación, encuestas, y entrevistas, el grupo de trabajo encontró que el proceso de admisiones para los estudiantes latinos e hispanos necesita mejorar para que todos, como los padres de Cisneros que no hablan inglés, pueden aprender sobre la universidad en una página bilingüe.

“No necesitamos muchos estudiantes para proveer estos servicios,” Muñoz dijo. “Si tenemos una familia que necesita todos estos recursos entonces ellos deben de estar en el mismo nivel que todos los demás.”

Siendo la única estudiante latina e hispana

Muñoz dijo que la semana de orientación es otro tema del cual el grupo de trabajo citó como una experiencia que es diferente para los estudiantes hispanos y latinos. Los profesores de Elon que se identifican como hispanos o latinos sólo forma el 2.7 por ciento de todo el profesorado de la universidad. Muchos de éstos trabajan en el departamento de idiomas y en mantenimiento. 

Cuando Martínez entra a una clase por primera vez, enseguida se da cuenta de cuántos estudiantes de color y cuántas mujeres están en su clase y en dónde figura ella dentro de esas demografía. 

“Yo siempre soy consciente de que hay gente que me mira,” dijo Martínez. “Y que hay gente que nunca ha visto a una mujer hispana en una universidad privada
y costosa.”

Para Cisneros, sus experiencias siendo la única minoría en sus clases mientras que crecía la guió a empezar su carrera como profesora. Cisneros quiere trabajar como profesora para reparar la inequidad que existe en el sistema de educación en Estados Unidos, especialmente para estudiantes latinos y otras minorías. 

“Hay muchas instituciones y sistemas que hacen que sea más difícil tener éxito para estudiantes de color y para estudiantes latinos como yo,” dijo Cisneros. “No somos totalmente conscientes de que hay muchas maneras en las cuales el sistema educativo está creado para estar en contra de las minorías.”

Randy Williams, Vicepresidente Asociado de Campus Engagement, lideró el grupo de trabajo para la comunidad hispana y latina junto a Brooke Barnett,
Rectora Asociada.

“Es importante tener representación,” dijo Williams, “Para toda la gente, hay valor en ver sus identidades reflejadas en sus clases, en la administración, y en espacios en los cuales uno recibe servicios.”

Entre el 2000 y el 2015, el índice de estudiantes graduados del colegio que entraron a la universidad incrementó de 22 a 37 por ciento, de acuerdo al departamento de educación de Estados Unidos. Pero aproximadamente 65 por ciento de esos estudiantes entran a universidades con poca financiación. 

“Cuando uno mira a las universidades de élite, la división entre estudiantes blancos, negros y latinos se ha ampliado en universidades selectivas en comparación con universidades más accesibles ,” dijo Williams.

En la comparación entre Elon y otras universidades similares, la inscripción de estudiantes de primer año que son latinos o hispanos es inferior al de otras universidades. La universidad con estadísticas más similares a Elon es Ithaca College con un porcentaje de inscripción de estudiantes latinos del 8.3 por ciento.

“No puedo imaginar como se hubiese sentido el poder ver a alguien que se ve como uno mismo en la universidad,” dijo Cisneros. “Y sentir que podía decir ‘mi tía fue a la universidad, y entonces ella me puede ayudar y aconsejar.’”

Cerrando la diferencia

Con los valores centrales en los cuales se enfoca la universidad: la diversidad, la inclusión y el compromiso global, es importante que la universidad pueda analizar el crecimiento de los estudiantes en los Estados Unidos, la falta de representación de la comunidad hispana y latina, y la complejidad de la identidad de este grupo puede proveer recursos para la población estudiantil.

Esfuerzos como el grupo de trabajo y la unión del Centro y el CREDE fueron una respuesta del crecimiento de estudiantes latinos e hispanos. Williams dijo que estos esfuerzos son para preparar y apoyar a estos estudiantes en Elon y después de su graduación.

Muñoz dijo que además de los recursos que el reporte del grupo de trabajo menciona, también se enfocan en la conexión con los ex-alumnos de Elon que son hispanos y latinos y habla sobre sus logros y contribuciones en este país. Martínez dice que la oportunidades de éxito que ella tiene en la universidad no terminarán cuando ella se gradúe de Elon.

“No sólo quiero tener éxito para mi misma y sino que quiero que mis padres estén orgullosos,” Martínez dijo, “Pero también hacer orgullosa a esa niña pequeña hispana que ve la televisión y nunca ve a nadie que se ve como ella. Yo quiero que ella esté orgullosa de mi.”

El grupo de trabajo y su reporte esperan empezar a implementar sus iniciativas y objetivos cuando el reporte termine. Muñoz dijo que aunque a la población hispana y latina le va bien en términos de estadísticas, ella sabe que con las historias y conversaciones que han tenido, sus experiencias no han sido las mejores.

“Esto trata de cambiar la narración de que los latinos son considerados como diferentes,’” Muñoz dijo. “Obviamente queremos concentrarnos en la población latina, pero también esperamos que estos cambios que van a ser aplicados también hagan más fácil la experiencia de estudiantes de otras
poblaciones también.”